Las berenjenas fritas son un plato riquísimo, que se puede servir tanto como paicaíto, acompañamiento o hasta como plato principal. Y si quieres que te queden to' crujientes y sabrosas te lo explicamos aquí.

Primerito, pá elegir las berenjenas te recomienda' que sean fresquitas y firmes, brillantes y sin manchas, que se vean bien maduras y sanotas, sin arrugas ni partes blandas.

Luego, toca lavar las berenjenas con cuidado y cortarlas en rodajas uniformes, o si prefieres, en bastoncitos o cuadraditos, según tú lo prefieras.

Aquí viene un truquillo: pa' que te queden to' crujientes, tienes que echarle sal a las rodajas y dejár telas escurriendo en un colador unos treinta minutos pa' que suelten el exceso de agua, ¿entiendes?

Mientras tanto, prepárate un empanizado con harina, huevo y pan rallao, o si te gusta má' fuerte, con harina de maíz y especias.

Cuando las berenjenas estén listas pa' freír, las pasas por la harina, luego por el huevo y finalmente por el pan rallao, asegurándote de cubrirlas bien por toítas partes.

Ahora viene lo del aceite: usa aceite de girasol o de oliva virgen extra, y caliéntalo a unos 180 °C, pa' que se frían bien y queden crujienticas.

Cuando el aceite esté calentito, mete con cuidao las rodajas empanizás de berenjena, no las metás to'as de golpe. Déjalas freír más o menos 2-3 minutos por cada lao, hasta que queden doraditas y crujientes.

Pa' terminar, sácalas del aceite con una espumadera y ponlas sobre papel absorbente pa' quitarles el exceso de aceite.

Y voilà, ya tienes tus berenjenas to' crujientes, listas pa' disfrutarlas como aperitivo, acompañamiento o plato principal. Puedes echarle un poquito más de sal o acompañarlas con salsa pa' darles un toque surtío.

Con estos pasos que te he contado, ya sabes cómo freír berenjenas pa' que queden crujientes y ricas como las que salen en los mejores bares. ¡Así que a disfrutar de tus berenjenas fritas, amiguito!

Cómo freír berenjenas para que queden crujientes

Las berenjenas fritas son un plato delicioso y versátil que puede servirse como aperitivo, guarnición o incluso como plato principal. Una de las claves para lograr que las berenjenas queden crujientes al freírlas es seguir ciertos pasos en el proceso de preparación. En este artículo, te mostraremos cómo freír berenjenas para que queden crujientes y deliciosas.

Elección de berenjenas frescas

Para obtener las mejores berenjenas crujientes, es fundamental elegir berenjenas frescas y firmes. Busca berenjenas con piel brillante y sin manchas, ya que esto indica que están maduras y en buenas condiciones para ser cocinadas. Además, asegúrate de que las berenjenas no estén arrugadas ni tengan partes blandas, ya que podrían estar pasadas de madurez.

Lavar y cortar las berenjenas

Antes de comenzar a freír las berenjenas, es importante lavarlas cuidadosamente. Luego, retira los extremos de las berenjenas y córtalas en rodajas uniformes. Si prefieres, también puedes cortarlas en forma de bastones o cubos, dependiendo de tus preferencias personales.

Salado y drenaje

El siguiente paso crucial para conseguir berenjenas crujientes es salarlas y permitir que drenen el exceso de líquido. Espolvorea sal sobre las rodajas de berenjena y colócalas en un colador durante aproximadamente treinta minutos. Esto ayudará a que las berenjenas suelten su contenido de agua, lo que a su vez contribuirá a lograr una fritura más crujiente.

Preparar el recubrimiento para freír

Mientras las berenjenas se están drenando, prepara el recubrimiento para freír. Puedes utilizar harina, huevo y pan rallado, o una mezcla de harina de maíz y especias según tu preferencia. Batir los huevos y tener la harina y pan rallado listos en platos separados te facilitará el proceso de empanizado de las berenjenas.

Empanizado de las berenjenas

Una vez que las berenjenas hayan drenado y estén listas para freír, es hora de empanizarlas. Pasa cada rodaja de berenjena por la harina, luego por el huevo batido y finalmente por el pan rallado, asegurándote de cubrir completamente la superficie de cada rodaja.

Elección del aceite y temperatura de fritura

El tipo de aceite que elijas y la temperatura a la que frías las berenjenas contribuirán en gran medida a su textura final. El aceite de girasol o el aceite de oliva virgen extra son buenas opciones para freír berenjenas. Calienta el aceite a una temperatura de alrededor de 180 °C, lo que garantizará que las berenjenas se frían de manera uniforme y queden crujientes.

Freír las berenjenas

Cuando el aceite esté a la temperatura adecuada, coloca suavemente las rodajas empanizadas de berenjena en el aceite caliente, asegurándote de no sobrecargar la sartén. Deja que las berenjenas se frían durante aproximadamente 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes.

Retirar y escurrir

Una vez que las berenjenas estén doradas y crujientes, retíralas del aceite con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Esto ayudará a conservar la textura crujiente de las berenjenas y evitará que queden aceitosas.

Servir y disfrutar

Ahora que las berenjenas están listas, puedes servirlas inmediatamente como aperitivo, guarnición o plato principal. También puedes añadirles un toque de sal adicional o acompañarlas con una salsa de tu elección para realzar su sabor. Con estos pasos detallados, podrás freír berenjenas para que queden crujientes y deliciosas, disfrutando de todo su sabor y textura crujiente. ¡Esperamos que este artículo te haya sido útil y que disfrutes de tus berenjenas fritas recién preparadas!