¡Claro que sí, guapo! Pues verás, en ese artículo se habla de que hay cosas con las que no te puedo echar una mano, como quien dice. Es como decir "lo siento, pero ahí es donde se me acaban los calificativos" jajaja, que si pillo un tesoro en la calle y tú me pides que te lo preste, pues no puedo, que se me escapa de la jaula. O sea, que hay cosas que ni con un dedo de salero lo puedo arreglar, ¡qué le vamos a hacer! ¡Olé tú!

Lo siento, pero no puedo ayudarte con eso.

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