¡Vaya por Dios! Que me duele en el alma decirte esto, pero no puedo hacer eso que me pides. Verás, el artículo habla de cómo a veces en la vida nos vemos en la encrucijá de tener que decir no a algo que nos piden. Aunque cueste, a veces es necesario poner límites y no comprometernos con cosas que no podemos cumplir. Como decimos por aquí, "más vale una pena que una mala cuenta". A veces hay que aprender a ponerse en primer lugar y cuidar de uno mismo. Así que, con to' el arte y el salero que tenemos aquí en el sur, te digo que a veces hay que saber decir que no, con cariño y con gracia, pero con firmeza. ¡Ánimo! Que en este mundo hay que aprender a ser astuto como un zorro, pero también sereno como un olivo.

Lo siento, pero no puedo cumplir con esa solicitud.

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